martes, 16 de octubre de 2007

La fatiga es sobre todo subjetiva, difícil de describir y casi imposible de cuantificar en téminos de datos de laboratorio. El paciente que refiere debilidad, cansancio, falta de energía y fatiga es un lugar común en el consultorio de cualquier médico. La insepecificidad de estas molestias abre una caja de Pandora de posibles causas que varían del estar despierto gran parte de la noche con un niño enfermo a una diabetes mellitus incipiente, a una enfemedad severa. Para comprender estos síntomas, se deben integrar con otros síntomas y signos físicos.

ETIOLOGÍA
 En muchas circunstancias es razonable experimentar debilidad y cansancio. El esfuerzo físico y mental prolongado sin el descanso adecuado lleva a la fatiga. Un estilo de vida sedentario lleva al desacondicionamiento (reserva cardiopulmonar inadecuada), lo cual fomenta un círculo vicioso de más fatiga y menos actividad. asimismo, la obesidad severa causa fatiga. El sueño inadecuado e inquieto a menudo lleva a la fatiga. Las dietas agudas y crónicas con equilibrio negativo del nitrógeno y cetosis se asocian con lasitud y debilidad. La edad avanzada con la reducción de reserva fisiológica puede llevar a la ocurrencia de fatiga. La fatiga aguda de comienzo reciente o súbito a menudo es el pródromo o la secuela de una infección aguda, como una infección viral, mononucleosis, infección urinaria o meningitis. Los estados metabólicos de desequilibrio líquido o electrolítico, como la hipopotasemia y la deshidratación, son causas de debilidad. La anemia hemolítica y la leucemia aguda llevan a una fatiga aguda. Por último, la insuficiencia circulatoria puede llevar a una fatiga de comienzo agudo.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
  1. Infecciones crónicas (ej: endocarditis bacteriana subaguda, enfermedad de Lyme, tuberculosis, infestaciones micóticas y parasitarias, pielonefritis u osteomielitis crónica)
  2. Enfermedades relacionadas con la infección por VIH
  3. Anemias (ej: anemias megaloblásticas y por deficit de hierro)
  4. Enfermedades autoinmunes (ej: LES, artritis reumatoidea)
  5. Intoxicación crónica de origen endógeno (ej: uremia e insuficiencia hepática)
  6. Intoxicación crónica de origen exógeno (ej: alcohol, barbitúricos, tranquilizantes menores y, rara vez, metales pesados, pesticidas y solventes
  7. Trastornos endocrinos (Ej: diabetes mellitus, hipertiroidismo e hipotiroidismo, hipercortisolismo e hipoadrenalismo, hiperparatiroidismo e hipoparatiroidismo)
  8. Condiciones malignas (por lo general, hay una fatiga acompañante durante los estadios preterminales y terminales de los carcinomas.
  9. Enfermedades neurológicas (ej: miastenia grave, esclerosis lateral amiotrófica, tumores intracraneanos, narcolepsia.
  10. Síndrome de fatiga crónica y fibromialgia.
Los pacientes cansados que no tienen un trastorno físico definido se presentan con diversos patrones mayores. Los sujetos con depresión tienen fatiga como molestia mayor y, a menudo, somatizan con síntomas gastrointestinales (en general un síndrome de intestino irritable). Los pacientes con histeria suelen tener antecedentes médicos complicados y un mínimo de 25 síntomas sin explicación médica de la etiología. Un tercer grupo de pacientes cansados presentan agotamiento situacional. Éstos a menudo son "adictos al trabajo" que están apropiadamente fatigados y que se privan del descanso, la relajación y el sueño necesarios. Algunos de ellos han estado sometidos a stress crónico como haber estado a cargo de familiares enfermos y en estado terminal o tienen un núcleo familiar con considerables conflictos emocionales. Por último, un gran grupo de pacientes tienen ansiedad crónica con hiperventilación o sin ésta. Estos pacientes son los que pueden padecer de neurosis cardíaca y ataques de pánico.
2004

Datos personales